EL
IMPACTO DE LA MÚSICA EN LAS EMOCIONES
Quiero
compartirles una experiencia personal, hace casi 10 años, viví la primera
experiencia fuerte, una cirugía de emergencia donde mi vida cambió por completo
en un giro de 180 grados. Después de enterarme de lo sucedido en la cirugía, de
la gravedad del asunto que viví, del impacto en mi familia, me enfrenté a la
soledad de un hospital en el área de cuidados intensivos. Mi compañía además
del personal de salud (muy profesional cabe resaltar) fue una canción del
cantante mexicano Carlos Rivera, se llama Si te vas.
Desde
años atrás soy una admiradora de Carlos y cuando compré el disco, esa canción
llamó mi atención por su mensaje, que nos habla del valor, de que abramos las
alas para volar sin miedo (o con miedo, pero volar) hacia esos sueños, hacia
esos retos que muchas veces enfrentamos en los ámbitos de nuestra vida personal
o profesional.
Pude
verlo meses después de mi recuperación y compartirle personalmente mi gratitud
por ese mensaje que me hizo llegar por la red antes llamada Twitter (ahora X) y
me regaló un abrazo, de esos que te dan luz y te dan vida porque sabes lo que
implica, un abrazo donde él como artista me agradeció decirle en persona la
importancia de su mensaje.
Años
después llega a mi vida la música de Morat, en una de esas idas y venidas de mi
corazón abrumado y desconsolado en ese momento. Fue la segunda vez donde la
música me acompañó en mi vida, mi mente y mi corazón para sanarme.
En
diciembre del 2020 llegó el momento más complicado, donde una despedida sin un
adiós, una pérdida inesperada llegó y quebró mi ser. Perder a mi hermano fue
perder una parte de mi biografía. Toqué el piso llegando al fondo por mi dolor,
y ahí gracias a su hija, mi sobrina, llegó a mi vida la música de BTS.
Ellos
me trajeron de vuelta mi sonrisa y la alegría, con su carisma, letras y música,
me ayudaron a sanar y a tener ganas de cantar y bailar. No importa que los haya
encontrado años después de su debut, muchas personas que he conocido y yo
coincidimos en que ellos llegaron a nuestras vidas en el momento justo, cuando
más necesitábamos un alivio, un consuelo y un bálsamo. Rompieron esquemas, barreras
de idiomas y culturas, trascendieron fronteras.
Gracias
a la música que ha sanado mi corazón, gracias a esos artistas que con su
dedicación y talento han sanado lo que jamás rompieron. Gracias por darme
alegrías y permitir que conozca a personas increíbles en este camino llamado
vida.