🌿 UN DÍA A LA VEZ 🌿
Nos pasamos la vida corriendo.
De un lado a otro. De tarea en tarea. De meta en meta. De exigencia en exigencia. 🏃♀️
Y lo peor de todo es que… ni siquiera sabemos por qué.
Pensamos en el mañana como si lo tuviéramos garantizado.
Nos angustiamos por lo que aún no ha pasado, por lo que podría pasar, por lo que no depende de nosotros.
Vivimos tan rápido que no nos da tiempo de vivir el hoy. El ahora. El instante. ✨
A mí me pasó muchas veces.
Incontables.
Vivía a mil. Siempre con el corazón acelerado, la mente saturada y el alma agotada.
Me exigía demasiado, me cargaba con todo, quería tener todo bajo control. Y en esa carrera frenética… me olvidé de vivir.
Me olvidé de mirar el cielo.
De saborear un café con calma. ☕
De jugar con mi hijo sin pensar en la hora.
De reír sin culpa.
De llorar sin esconderme.
De abrazar sin prisa.
De estar presente.
Pero poco a poco, casi sin darme cuenta, empecé a soltar.
Solté el peso de lo que no puedo cambiar.
Solté la necesidad de tener todas las respuestas.
Solté la obsesión de planear cada detalle del mañana.
Y empecé a concentrarme solo en el hoy.
Solo en este día.
Solo en este respiro. 💆♀️💫
Hoy es lo único que tengo.
Y aprendí a cuidarlo, a protegerlo, a vivirlo.
Los temas de hoy, los enfrento hoy.
Las emociones de hoy, las abrazo hoy.
Las decisiones de mañana… las tomaré mañana.
Porque si algo me ha enseñado este camino, es que muchas cosas no dependen de mí.
Y el domingo, cuando tembló en Colombia…
¡Lo sentí tan fuerte! 😔🌍
Ese temblor me estremeció el cuerpo y el alma.
Me recordó que la vida puede cambiar en dos segundos.
Que lo que damos por hecho puede desaparecer sin previo aviso.
Que todo es tan frágil, tan efímero…
Y que lo único verdaderamente importante es cómo vivimos cada instante.
Ese día respiré profundo.
Abracé con fuerza.
Y me dije: vive este día como si fuera el último.
Ama con todo tu ser.
Perdona desde el alma.
Agradece incluso lo que duele.
Da lo mejor de ti sin esperar nada a cambio.
Y cuando te sientas abrumada, repite:
Respira. Un día a la vez. 🌬️💛
No vinimos a esta vida a cumplir expectativas.
No estamos aquí para cargar el mundo sobre nuestros hombros.
Estamos para aprender, para compartir, para amar, para soltar, para sanar.
Y sobre todo… para vivir.
Así que si estás leyendo esto y hoy te pesa el alma, si te duele el cuerpo de tanto correr, si no sabes por dónde seguir…
Haz una pausa.
Cierra los ojos.
Pon la mano en tu corazón.
Y repítete con ternura:
“Hoy es suficiente. Hoy es mi regalo. Y lo voy a vivir con amor.” 🎁💗
Porque al final, lo único que tenemos es esto:
Un día a la vez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario