miércoles, 21 de mayo de 2025

Mis grietas me hicieron arte

 

✨ Heridas de Oro: El arte japonés que nos enseña a sanar desde el alma 💔➡️💛

Hay una antigua práctica japonesa llamada Kintsugi (金継ぎ), que significa "reparación con oro". Es un arte milenario que consiste en reparar las piezas de cerámica rotas rellenando sus grietas con resina y polvo de oro. Lejos de ocultar las fracturas, las embellecen ✨. Las cicatrices se convierten en parte de la historia de la pieza, no en su vergüenza.

Y es que… ¿no es eso lo que somos?
Almas rotas que siguen buscando la belleza en medio de sus grietas. 💫

🌿 En lugar de esconder nuestras heridas, esta tradición nos invita a honrarlas, aceptarlas y transformarlas en algo más fuerte, más bello, más auténtico. Porque no somos menos valiosos por haber caído, sino más sabios por haber sabido levantarnos.

💬 "Donde una vez hubo dolor, ahora hay oro. Donde hubo una herida, hoy hay arte."

🎐 El Kintsugi nos recuerda que nuestras roturas no son el final, sino una invitación a renacer con más luz.
No se trata de volver a ser los mismos. Se trata de ser nuevos, más reales, más conscientes, más humanos 🕊️.

💛 Tus heridas no te restan valor, te lo multiplican.
💛 Tus grietas no te debilitan, cuentan tu historia.
💛 Cada parte de ti, incluso las que duelen, merecen ser abrazadas.

Así como los japoneses llenan de oro las grietas del barro, tú puedes llenar de amor, compasión y paciencia tus propias roturas. No tengas miedo de mirar tus heridas. Tal vez ahí, justo ahí, comience tu sanación más profunda.

✨ Que nuestras cicatrices brillen como oro.
✨ Que el dolor se convierta en arte.
✨ Que el alma no tema romperse… si va a volver a nacer.

"Why am I remembering only now?
Why did I bury those memories?
Was it too painful?
Or did I want to ignore it?
Or was I trying to protect myself?"

💔 Esta parte de la canción refleja exactamente lo que muchas veces hacemos con nuestras propias heridas emocionales: las ocultamos, las evitamos… hasta que un día resurgen. Y es entonces cuando comienza el Kintsugi del alma — el proceso de mirar el dolor de frente, sin huir, y sanar con oro, con arte, con amor.




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