martes, 27 de mayo de 2025

Tengo permiso de sentir

 

🌪️ Optimismo tóxico: la falsa luz que te impide sanar 🌈

Hay una trampa disfrazada de luz. Una voz suave que dice "todo pasa por algo", "piensa en lo positivo", "sé fuerte", "agradece lo que tienes"… Y aunque esas frases puedan sonar sabias, muchas veces terminan haciendo más daño que bien. No porque estén equivocadas en esencia, sino porque llegan en momentos donde lo que realmente necesitas es validación, contención y verdad. No una frase bonita. No una sonrisa forzada. Sino espacio para sentir. 💔

✨¿Qué es el optimismo tóxico?

Es ese mandato invisible que te empuja a sonreír cuando por dentro estás rota. Es esa presión social (y muchas veces interna) que te dice que si piensas en negativo estás atrayendo cosas malas, que si hablas del dolor estás siendo dramática, que si estás triste es porque “no estás agradeciendo lo suficiente”. Es ese miedo constante a que tu tristeza moleste a los demás. 😔

Yo también caí ahí.

También me exigí estar bien, mostrarme fuerte, tener la casa organizada, cuidar a mi hijo con una sonrisa y decir "todo está bien" cuando por dentro tenía un nudo en la garganta. También creí que tenía que ser luz para todos, incluso si me estaba apagando por dentro. ⚡

Pero aprendí —a golpes, con lágrimas, con terapia, con silencio y con muchas caídas— que el dolor no desaparece por ignorarlo. Que fingir no sentir no te hace más fuerte. Que negar la oscuridad no te hace más luminosa, solo te aleja de ti.


🧠 El disfraz espiritual del "todo está bien"

Mucho del optimismo tóxico viene envuelto en frases espirituales o de autoayuda. Como si repitiendo afirmaciones y agradeciendo sin parar, todo se resolviera mágicamente. Pero el crecimiento real no es evitar el dolor, es atravesarlo con conciencia.

No, no todo pasa por algo. Algunas cosas simplemente duelen. Y está bien decirlo. No todo tiene que tener una enseñanza inmediata. A veces solo necesitas llorar. Gritar. Sentirte vulnerable. Soltar el control. No entender nada. Y darte permiso para estar ahí sin sentirte culpable por no estar bien. 😢



El cuerpo no miente

Cuando callamos lo que sentimos, el cuerpo habla. A veces con ansiedad. A veces con cansancio extremo. A veces con enfermedades. A veces con insomnio. O con ese nudo en el pecho que no se va. Porque no sentir no te salva, solo te aplaza.

El cuerpo guarda todo lo que la boca no se atrevió a decir.

Y como madre, esposa, como mujer, como hija, como humana… entendí que no podía seguir huyendo de mi sombra. Que sanar también es gritar. Es decir "ya no puedo con esto". Es hablar de lo que callamos por años. Es permitirnos dudar, sentir rabia, rompernos, y aun así seguir. 🚶‍♀️


💬 Frases que suenan bonitas pero invalidan:

❌ “Tienes que ser fuerte”
❌ “Hay gente que está peor”
❌ “Piensa en lo bueno”
❌ “Todo es parte del plan”
❌ “Tú puedes con todo”
❌ “No llores”

➡️ Estas frases no son consuelo, son negación. Y cuando las escuchamos (o nos las decimos a nosotras mismas), estamos diciéndole a nuestro dolor: “no tienes lugar aquí”. Pero el dolor necesita espacio. Necesita aire. Necesita ser nombrado. ✍️

🌱 Entonces, ¿cómo se sana de verdad?

Sanar no es ponerle un filtro bonito al caos.

Es quedarte contigo en los días oscuros. Es acompañarte como lo harías con tu hijo: con amor, con paciencia, con ternura. Es dejar de exigirte estar bien. Es abrazar tu tristeza como parte de tu humanidad. Es permitirte no saber.

Aquí algunas claves que me han servido:

🌧️ Validar tus emociones: Estás triste, estás enojada, estás confundida… y todo eso está bien.
  Buscar espacios seguros: Donde puedas hablar sin miedo a ser juzgada.
🧘‍♀️ Habitar tu cuerpo: Respirar, sentirlo, moverlo, escucharlo.
📖 Escribir lo que callas: Muchas verdades salen cuando la pluma toca el papel.
💬 Pedir ayuda: Ir a terapia no es para locos, es para valientes.
🕯️ Despedirte de versiones tuyas que ya no eres: Incluso si esas versiones fueron funcionales durante años.

❤️‍🔥 El verdadero amor propio no siempre es bonito

A veces el amor propio es ponerte límites. Es decirle que no a tu familia. Es cortar relaciones. Es quedarte sola. Es no responder mensajes. Es llorar mientras te das un baño. Es darte cuenta de que muchas cosas que aguantaste no eran normales. Es reconocer que también fuiste parte de dinámicas dolorosas. Es mirarte de frente con compasión, no con juicio.

Amarte no es solo cuidarte con una mascarilla facial o comiendo saludable. Es sostenerte cuando nadie lo hace. Es ser tu refugio. Es no exigirte más de lo que tienes para dar. 🤍


🌌 Ser luz… también es habitar la sombra

La luz verdadera no viene de negar la oscuridad. Viene de abrazarla. De hacer las paces con tu historia. De mirar tus heridas y decirles: "ya no tengo miedo de ustedes". Porque la sanación real no brilla siempre… pero sí transforma.

Y cuando transformas, no solo lo haces por ti. Lo haces por tu linaje, por las mujeres que vienen detrás de ti… y por las niñas que fuimos, que alguna vez solo querían ser escuchadas. 👧🏻✨

💭 Cierra los ojos y repite conmigo:

"Hoy no tengo que ser fuerte. Hoy tengo permiso de sentir. No soy menos por estar cansada, por llorar, por dudar. Estoy sanando. Y eso es más que suficiente." 🌸

"I don’t know if it’s right to say this,
but I’m feeling so tired…
Though everyone says I’m okay,
I don’t feel okay at all.

The deeper my heart gets,
the darker it becomes,
and I’m slowly sinking…
into the abyss. "





Hasta Regresar a las Estrellas

Hoy quiero hablar de alguien a quien admiro demasiado. 💛

Su historia no comenzó fácil. Creció entre silencios que dolían y preguntas que nadie respondía. A veces parecía que el mundo estaba en su contra, que la vida no le daría tregua… pero hubo una luz ✨. Una mujer. Su madre 👩‍👦.

Su mamá fue su faro 🌟. Una mujer honesta, resiliente, trabajadora 💪. De esas que aman con el alma, que entregan todo sin pedir nada a cambio ❤️. Ella le enseñó a ver lo positivo incluso cuando el mundo parecía oscuro 🌈. Le enseñó a trabajar duro, a no rendirse, a mirar siempre hacia adelante 🚶‍♂️➡️. Su vida era su hijo, su todo 👶💞. Y gracias a ella, él encontró fuerza donde parecía no haberla, y sembró en su interior el amor por la verdad, la lectura 📚, las preguntas profundas ❓.

Creció con esa mujer valiente como guía 🌻, y poco a poco fue descubriendo sus propias pasiones ✍️. Se enamoró del periodismo, no como una simple carrera, sino como un camino de vida 📖. Porque para él, el periodismo es más que contar historias: es buscar la verdad 🕵️‍♂️, incluso cuando duele, incluso cuando incomoda. Y esa búsqueda se convirtió también en su camino personal: encontrar su verdad 🔍. Redescubrirse. Preguntarse con honestidad quién era realmente 🧠, y atreverse a deconstruir su existencia desde cero 🧩.

Nunca se imaginó con un hogar 🏠. Quizás por miedo, quizás porque pensaba que eso no era para él. Vivía su vida como deseaba (eso se lo dejo a tu imaginación, querido lector 😉), libre, sin ataduras, con su mente llena de ideas, proyectos, pasiones 💭🔥. Hasta que llegamos nosotros a su vida: Daniel 👦 y yo 💁‍♀️.

Y entonces todo cambió 💫.

Juntos formamos lo que hoy llamamos hogar 🏡. Un lugar donde no fingimos, donde podemos ser nosotros mismos 🌿, donde las emociones no se esconden, se abrazan 🤗. Aquí nadie tiene que disimular, ni callar lo que siente. Cada uno tiene su espacio, su voz, su esencia… y eso lo hace especial ✨. Pero con nuestra llegada también llegaron decisiones difíciles para él. Tuvo que renunciar a muchas partes de su pasado, decir adiós a viejas versiones de sí mismo 🕊️, mirar hacia adentro y trabajar aún más duro en su mente 🧠 para romper patrones, para no repetir lo que un día lo lastimó.

Eligió ser más humano. Más él. Más auténtico 🌱.

Eligió enseñarle al mundo —y a nosotros— que no se trata solo de pensar bonito, sino de vivir en coherencia con lo que se cree 💡💫. Porque sus valores no están a la venta 🚫💵. Porque él no se traiciona. Porque tiene un compromiso sagrado consigo mismo: crecer, sanar, amar mejor 🌺🛤️.

Y gracias a él, yo también taladro mi alma cada día. Quito la tierra que ya no me sirve 🌿, dejo mi ego a un lado , me esfuerzo por ser mejor persona, mejor mamá, mejor compañera 💕. Él me enseña a ser un buen espejo para nuestro hijo, para nuestra familia, para el mundo que estamos construyendo juntos 🛠️👨‍👩‍👦.

El camino es largo, claro que sí 🚶‍♀️🚶‍♂️. Pero yo admiro profundamente su fuerza, su integridad, su manera de mantenerse firme incluso en medio del caos 🌪️. Lo admiro por no dejarse comprar, por no disfrazarse para agradar, por ser luz incluso cuando está cansado 🌟😌.

Danny y yo somos muy afortunados de tenerte 🍀. Y si algún día las palabras no alcanzan, que estas letras sirvan como un recordatorio eterno: te amaremos siempre, hasta regresar a las estrellas 🌌🌠.

Gracias por existir. Gracias por ser hogar. 🏡💖

“Love your curves and all your edges, all your perfect imperfections…”




lunes, 26 de mayo de 2025

Brillar Aunque Les Moleste: El Poder de Ser Tú ✨

 

🧬 Ser Diferente No Es un Delito (Aunque Algunos Lo Miren Como Si Lo Fuera) 🙄✨

¿Alguna vez te han mirado raro por hacer algo distinto?
¿Te han dicho cosas como "¿Y tú por qué eres así?" o "Antes eras más normal"?

Bueno, primero que todo: ¡felicidades! 🎉
Si estás leyendo esto, probablemente estás en ese glorioso momento de la vida en el que has decidido ser tú mism@, sin pedir permiso. Y eso, mi gente, ¡es un acto de valentía épico! 💪🌈

Cuando ser uno mismo es visto como un acto rebelde 🧨

Vivimos en un mundo que predica autenticidad… siempre y cuando no te salgas demasiado del molde.
Si decides cambiar tu look, tu religión (o dejarla), tu forma de vivir, de criar, de trabajar, de amar o incluso de comer, prepárate para los juicios espontáneos gratuitos que muchos reparten como si fueran volantes en la calle:

“¿Y eso qué te estás poniendo?”
“Uy, pero tú antes no eras así…”
“¿Y eso qué estás estudiando ahora? Pero si tú eras buena en Excel…”

Spoiler: nunca les va a parecer bien nada. NADA.

El club de los que no entienden 

La gente juzga lo que no comprende, como cuando tu abuela ve que meditas y cree que estás invocando al diablo. 😅
Y está bien. No todos están en el mismo punto del camino. Algunos aún van por la casilla 2 del juego mientras tú ya estás en la 38 con un dado de unicornios. 🎲🦄

¿Qué hacemos entonces?

Tips para lidiar con el juicio externo sin perder la calma (ni el sentido del humor) 🧘‍♀️😂

  1. Hazte amigo del "¡me vale!"
    El juicio ajeno duele… hasta que aprendes a ponerle límites. No todo comentario merece respuesta. A veces lo mejor es responder con una sonrisa de “gracias por tu opinión no solicitada” 😌✨

  2. Rodéate de tribus que te entiendan
    Cuando te rodeas de personas que también caminan a su propio ritmo, no te sientes rar@... ¡te sientes en casa! 🏡🌻

  3. Recuerda que a veces el juicio es miedo disfrazado
    Miedo a cambiar, a ser auténtico, a brillar. Tú les estás mostrando que sí se puede, y eso a veces incomoda.

  4. El humor: tu mejor escudo
    Si alguien te lanza un juicio, respóndelo con humor.
    — “¿Tú y esa ropa rara?”
    — “Sí, soy la versión deluxe de mí mism@. Próximamente en Netflix.” 😎


Reflexión Final 🌟

Ser diferente no es un error, es tu superpoder.
Cada vez que eliges ser tú, sin pedir disculpas por ello, estás dando permiso a otr@s de hacer lo mismo.
No viniste a encajar, viniste a brillar. Y si eso molesta… que se pongan gafas. 🕶️✨


¿Y tú?
¿Cuántas veces has sentido el peso del juicio ajeno por ser tú mism@?
Y recuerda: ser diferente no te hace raro, te hace valiente. ❤️🔥

“You are the cause of my euphoria"




Tu alma también necesita pausas.

  

🌧️ ¿Días difíciles? Sí… también existen

Hay días en los que simplemente todo duele.
No el cuerpo… el alma.
Días donde abrir los ojos por la mañana se siente como cargar un peso que no pediste. Donde incluso respirar parece un esfuerzo monumental 😞💔.
Días en los que el corazón late lento, como si también estuviera cansado.
Y no sabes por qué… o sí, pero tampoco sabes qué hacer con eso.

Esos días en los que sientes que no estás hecha para esta vida, que te falta algo, que no encajas, que te estás rompiendo por dentro sin hacer ruido. Días donde todo lo que quieres es desaparecer un rato… esconderte bajo una piedra , meterte en la cama y no salir, apagar el mundo con un clic y que nadie te busque.

A veces la tristeza es tan silenciosa que ni tú misma te das cuenta de lo mucho que te está doliendo.

Y sí, también pasa que queremos huir.
Huir de las responsabilidades, de los pensamientos, de los miedos, de las heridas viejas que vuelven cuando menos lo esperas.
Queremos dejar de ser fuertes, porque estar bien todo el tiempo agota.
Y no es flojera. No es debilidad.
Es humano. Es real. 💧

Pero… (sí, hay un “pero” 🌈)

También es válido parar. Respirar. Llorar. Sentirlo todo. No estás obligada a ser valiente a cada instante.
A veces, la valentía se ve como una pausa.
Como un suspiro.
Como un “hoy no puedo, pero tal vez mañana sí”.

Y ahí, en medio de ese caos, de ese nudo en la garganta, de ese mar de emociones que parece que te va a ahogar, hay una pequeña luz: tu ACTITUD

No para negar lo que sientes. No para sonreír falsamente. Sino para elegir cómo vas a atravesar esa tormenta. Porque sí, la tormenta vendrá 🌪️… pero tú decides si la vives con miedo o con compasión por ti misma.
Tú eliges si te hablas con dureza o con amor.
Tú eliges si te culpas… o te abrazas .

La actitud no cambia el clima, pero cambia cómo lo vives.
Y cuando eso pasa, cuando eliges mirar tu tristeza con ternura, empiezas a sanar de a poquitos.

Así que si estás pasando un día gris hoy…
Te abrazo.
Y te recuerdo esto: los días difíciles también se acaban.
Y cuando menos lo esperas, sale el sol ☀️.
Y tú… tú sigues aquí. Más fuerte. Más tú.

🎵
"It's okay to cry
It's okay to be tired
You don't have to pretend you're fine
You don't have to smile
Just breathe "





domingo, 25 de mayo de 2025

Estaba Conectada con Todos… Menos Con mi realidad

 

📱 Las redes sociales: la droga disfrazada de conexión que casi me roba la vida real

Recuerdo perfectamente la primera vez que el internet llegó a mi vida. Tenía 17 años, y fue como si me abrieran una puerta mágica a otro mundo. 🌐 Un mundo lleno de ideas, imágenes, personas y posibilidades. Me fascinó. Me envolvió. Y poco a poco, me atrapó.

Lo que comenzó como una herramienta, se convirtió en mi refugio… y luego, en mi prisión. Primero fue el computador, luego el celular, y después las redes sociales. Facebook, Instagram, TikTok… todas con la promesa de conexión, pero sin advertirme que el precio podría ser tan alto.

Pasaba horas y horas frente a la pantalla. Subiendo, mirando, comparando, respondiendo. Era como un ciclo sin fin. Pero hubo un capítulo muy particular en mi historia digital: la creación de una página llamada "Mamá Real".

Esa página nació desde el corazón. Quería compartir lo que vivía como mamá, mis luchas, mis aprendizajes, mis días buenos y los no tan buenos. Y funcionó. ¡La página creció muchísimo! 📈 Tenía muchos seguidores, gente linda que me escribía, me agradecía, se sentía acompañada. Yo sentía que estaba haciendo algo valioso. Y sí, en parte lo era…

…Pero había un lado oscuro. 😞

Mientras me conectaba con miles de personas, me estaba desconectando de la única conexión que realmente importaba: mi hijo.
Yo, que hablaba de maternidad con tanta pasión… estaba perdiéndome momentos irrepetibles de la maternidad real.
Mientras respondía mensajes sobre crianza, le decía a mi hijo: “espera un momentico”, una y otra vez.
Mientras compartía consejos sobre presencia, yo no estaba presente.

Me vi a mí misma desde afuera: una mamá atrapada en un mundo digital mientras su mundo real pedía atención a gritos.


🧠 Decidí hacer un cambio:

Apagué el ruido. Me salí de todo. Le bajé al contenido, a las estadísticas, a los likes.
Y empecé a reconectar con lo que nunca debí soltar: mi presente, mi hijo, mi hogar, mi vida real.

Hoy no odio las redes. Las uso. Pero ya no me usan a mí. Ahora, si me ves publicando, probablemente ya viví el momento primero.
Ya no necesito mostrarlo todo. Hay cosas que se guardan en el corazón, no en las historias de Instagram. 💛


💡 Reflexión de todo esto:

Las redes prometen conexión, pero si no tienes cuidado, te desconectan de lo más importante: tu propia vida.
Porque no sirve de nada tener miles de seguidores si no estás siguiendo tu propio camino con presencia. 🌱

🌼 Cierro con el corazón:

No te juzgues si has caído en esta trampa. Somos muchas. Nos vendieron conexión, pero a veces nos terminamos perdiendo en una vitrina infinita de vidas ajenas.
Pero siempre podemos volver. Volver a mirar, a escuchar, a jugar, a respirar…
Volver a vivir sin filtro.

Y créeme…
La vida real no necesita edición. Solo necesita que estés ahí. 💕

“You shine brighter than anyone else.”


El monstruo invisible que aprendí a mirar de frente: ANSIEDAD

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