viernes, 5 de septiembre de 2025

Feminismo: diversidad, no uniformidad

 

🌸 Feminismo, maternidad y elecciones: mis reflexiones

Ayer hablaba con mi psicóloga sobre el tema del feminismo. Yo, muy convencida, le decía: “me siento muy empoderada, muy feminista”. Pero después nos reímos juntas porque claro, la vida me sorprendió de una manera que nunca imaginé: fui mamá… ¡y de un varón! 😅 Entonces me he visto en situaciones donde me toca tragarme muchas palabras, reflexionar y hasta cuestionarme qué significa realmente ser feminista en medio de este rol que amo y que elegí.


🤔 Feminismo: ¿odio a los hombres o igualdad real?

Mi psicóloga me contaba que existen grupos de mujeres que no quieren tener hijos, que incluso si un niño pequeño entra al baño de mujeres lo sacan. Es como si hubiera en algunas corrientes un rechazo profundo hacia los hombres, como si el feminismo significara querer imitarlos o vivir en contra de ellos.

Yo no lo veo así. Para mí, feminismo es luchar por tener los mismos derechos y oportunidades, no por negar lo que somos. Creo que hombres y mujeres tenemos distintas habilidades, sensibilidades y formas de ver el mundo, y eso no nos hace ni mejores ni peores, solo distintos.

Por ejemplo, mi hijo. Él percibe el mundo con una sensibilidad enorme. Para algunos, esa sensibilidad podría verse como “debilidad”. Para mí, en cambio, es humanidad pura 💜. ¿Por qué vamos a pensar que ser fuerte significa no llorar, no sentir, no mostrar fragilidad? Yo quiero criar un hombre que no tenga miedo de sentir, que abrace sus emociones y que aprenda a ser humano antes que cualquier otra cosa.

👩‍👧‍👦 Mis amigas y sus caminos

Tengo amigas maravillosas que admiro profundamente. Son profesionales, inteligentes, viajan, producen, estudian, entrenan. Muchas no quieren ser mamás, y lo dicen con claridad. Algunas sienten que la maternidad es una carga, que las limita, que no va con sus proyectos de vida. Y eso también está bien.

Otras están completamente enfocadas en producir, en crecer profesionalmente, en hacer parte de movimientos como el club de las 5 a.m.. Y yo las escucho, las celebro y aprendo mucho de ellas. Pero al mismo tiempo me pregunto: ¿entonces yo, que soy ama de casa, que disfruto de mis rutinas con mi hijo y mi esposo, no puedo llamarme feminista?


🏡 Mi maternidad y mi elección

La verdad es que yo amo mi vida como mamá. No romantizo, claro, ser mamá es difícil. Hay días en los que quiero salir corriendo, en los que el cansancio me supera y me pregunto si lo estoy haciendo bien. Pero también sé que eso pasa en cualquier trabajo, en cualquier proyecto de vida.

Me fascina ver la carita de mi hijo, acompañarlo a descubrir el mundo, abrazarlo cuando siente miedo o tristeza, escucharlo cuando se frustra. Porque como leí alguna vez: “cuando un niño no siente el calor de su tribu al crecer, prenderá fuego a su aldea para sentirse cálido”. Yo quiero ser ese calor, esa tribu, esa seguridad para él.

Amo también ser esposa. Sí, me gusta pensar en hacerle la comida a mi esposo, en cuidarlo, en salir a caminar juntos y reírnos de cosas tontas. No porque sea una obligación, sino porque lo elijo. Porque cada mañana decido volver a elegir a esa persona. ¿Es siempre fácil? No, por supuesto. Pero tiene una belleza enorme poder construir vida con alguien, con sus altos y bajos.

Y amo mi hogar. Me gusta que huela rico, que todo esté ordenado, que haya calma. Amo arruncharme con mis dos hombrecitos en la cama, escucharlos, validarlos, abrazarlos. Eso me da paz, me da sentido, me hace feliz.


💪 Más allá de los roles

Ahora bien, que yo disfrute de ser mamá y ama de casa no significa que mi vida se limite solo a eso. También estudio, entreno, voy a terapia, cultivo amistades, y pertenezco a un grupo de mamás reales que nos sostenemos unas a otras en este camino.

Entonces, ¿por qué sentir que no soy “feminista” solo porque no me encajo en un molde?

Creo que el feminismo es justamente eso: que cada mujer pueda elegir su camino. Que si una quiere ser CEO de una gran empresa, lo sea. Que si otra quiere viajar sola, lo haga sin miedo. Que si otra, como yo, quiere dedicarse a su familia, tenga la libertad y el respeto de hacerlo.


🌍 Feminismo en el mundo

Y también creo que el feminismo es levantar la voz por quienes no pueden hacerlo. Por esas niñas en África que son obligadas a casarse siendo apenas unas niñas. Por las adolescentes en América Latina que quedan embarazadas y sienten que su vida ya no tiene opciones. Por las mujeres en Afganistán que sueñan con estudiar pero tienen prohibido entrar a un colegio o a una universidad.

Feminismo es pedir que se respeten los derechos de las mujeres en cualquier parte del mundo. Que ninguna sea mutilada, violentada o silenciada solo por haber nacido mujer. Que tengan la posibilidad de decidir sobre sus cuerpos, sobre sus proyectos, sobre sus sueños.


🌟 Reflexión final

Entonces me pregunto: ¿ser feminista es odiar a los hombres? ¿Es rechazar la maternidad o los roles tradicionales? Para mí, no. Ser feminista es mucho más que eso.

Ser feminista es aceptar que cada mujer pueda decidir qué quiere ser, cómo quiere vivir, qué camino quiere recorrer. Es apoyar la diversidad de elecciones, desde la mujer que elige ser astronauta hasta la que elige ser mamá a tiempo completo.

👉 Feminismo no es imponer, es aceptar. No es uniformidad, es diversidad. No es guerra contra los hombres, es aprender a caminar juntos.

Al final, más que etiquetas, lo que necesitamos es humanidad. Y para mí, la verdadera libertad está en poder elegir lo que nos llena el alma, sin miedo, sin culpa y con orgullo. 💜

“She walks with strength, shines with her own light, and nothing can stop her fire.” 🔥



viernes, 29 de agosto de 2025

33 vueltas al sol: un abrazo a mi ayer ...

 un canto a mi niña interior

Carta a mi niña interior – Vuelta al sol #33 🌞💫


Hoy cumplo 33 vueltas al sol.

Y aunque suene simple decirlo, detrás de estas tres décadas y un poquito más, hay una historia enorme, con cicatrices, con risas, con tropiezos y con magia. 🌿✨Mi psicóloga me pidió que le escribiera a mi “ayer”, a esa niña interior que todavía me habita. Y yo pensé: ¿cómo carajos le hablo a esa niña que tantas veces lloró, que tantas veces se sintió sola, que tantas veces pensó que no podía más?A ti, mi pequeña:

Quiero mirarte a los ojos y decirte con toda mi alma: no tienes nada que temer.

Ya no más.

Esa guerra que cargabas en silencio terminó. Hoy sos una guerrera que sobrevivió al dolor, a las caídas, a la soledad. Y aunque a veces te hicieron creer que eras débil, hoy yo te grito: sos fuerte, sos resiliente, sos indestructible.


Tus lágrimas no fueron en vano.

Cada vez que te caíste, estabas aprendiendo a levantarte.

Cada vez que te rompiste, estabas tejiendo una piel más sabia, más sensible y más luminosa. 🌸

Hoy, con 33 vueltas al sol, yo —tu yo de ahora— estoy inmensamente orgullosa de ti.


Has creado magia. Magia en un hogar que amas, en esas paredes que sostienen tu risa y tu silencio. 🌙Magia en tu hijo, que es la prueba más grande de que todo valió la pena. Él, que con su risa borra tus miedos y con sus abrazos te recuerda quién eres de verdad. 🌞

Magia en tu esposo, que ha sabido abrazarte con todas tus luces y todas tus sombras, que camina contigo sin pretender cambiarte, que te sostiene cuando flaqueas y celebra cuando brillas. Aprendiste algo que parecía imposible: a soltar las cargas que no eran tuyas. Dejaste de cargar con la mierda que otros te pusieron encima, aprendiste a decir “esto no me pertenece”. Te liberaste. Y eso, mi niña, es un milagro. 💫


Hoy sonríes diferente.

Sonríes sin culpas.

Sonríes sin miedo a que alguien te lo arrebate.

Y esa sonrisa es el reflejo de tu libertad.


Amo la mujer que eres ahora:

— la que entrena para hacerse fuerte, no por vanidad, sino por amor propio;

— la que estudia inglés (sí, justo esa materia que odiabas jajaja) y ahora lo hace con ganas, porque entendiste que aprender también es una forma de libertad;

— la que va a terapia hace 9 años (sí, nueve, como quien dice “me faltaban tornillos”, pero no, lo que te faltaba era amor propio, comprensión, paciencia… y te lo estás regalando). 🌻Has aprendido a decir que no, a poner límites, a dejar de cargar culpas que no son tuyas, a honrar tu presente. 🌈

Y aunque hubo momentos oscuros, aprendiste que siempre hay un rayo de luz, y que esa luz también sos tú.


Hoy, mi niña, quiero abrazarte muy fuerte. Quiero decirte que te amo con todas tus cicatrices, con todas tus locuras, con todas tus risas desbordadas. Quiero prometerte que nunca más vas a estar sola, porque aquí estoy yo, tu yo adulta, para cuidarte, para abrazarte, para recordarte que ya lo peor quedó atrás.


Sigue viviendo con esa luz tan tuya.

Sigue honrando cada respiro, cada mirada, cada instante.

Y recuerda: no importa cuántas vueltas al sol des, siempre estaré contigo, amándote en cada paso del camino. 🌍💖


Hoy celebro mi cumpleaños, pero también celebro la vida que juntas hemos construido.

Celebro que aprendiste a amarte.

Celebro que aprendiste a vivir.

Celebro que ahora sabes que eres suficiente.


Feliz vuelta al sol, mi guerrera.

Feliz vuelta al sol, mi pequeña.

Te amaré toda mi vida, hasta el último de mis días.


" I put my armor on, show you how strong I am,I'm unstoppable "






lunes, 25 de agosto de 2025

Vive antes de que sea tarde

 

🌟 La vida es hoy 🌟


A veces me pregunto… 🤔 ¿qué significa realmente estar vivos? Creemos que la vida es solo despertar cada mañana , cumplir con obligaciones, repetir rutinas, sobrevivir al cansancio y a las heridas del día a día. Pero la vida no es eso. La vida es ese instante en el que tu corazón se estremece  porque alguien te miró con ternura. Es ese abrazo inesperado  que rompe un muro de tristeza. Es el recuerdo de una voz que ya no está, pero que aún te acaricia el alma 🌌.

Vivimos rodeados de prisas 🏃‍♀️, de miedo al “qué dirán” , de esa presión constante por ser perfectos, exitosos, fuertes. Pero la verdad es que nadie vino aquí a ser perfecto. Vinimos a sentir 💕. Vinimos a equivocarnos, a llorar , a sanar , a soltar y a volver a empezar las veces que sea necesario 🔄.

Y sabes qué… está bien no estar bien 🌧️. Está bien caer, porque la caída también enseña. Está bien llorar, porque las lágrimas también limpian . Está bien sentir miedo , porque el miedo nos recuerda que estamos arriesgándonos, que seguimos caminando aunque el camino no siempre sea claro 🌙.

No te castigues por no estar donde otros esperan que estés . No te compares, porque tu proceso es único . Cada cicatriz tuya cuenta una historia  que te pertenece solo a ti. Cada herida cerrada es una victoria silenciosa 🕊️. Cada día que decides levantarte, aun cuando sientes que no puedes más, es un acto de valentía enorme 💪 que el mundo quizá no aplauda 👏, pero que tu alma reconoce ✨.

Así que hoy, mientras me siento a hablarte , quiero recordarte algo sencillo: no necesitas correr , no necesitas demostrar nada. Solo necesitas respirar  y darte permiso de ser humano. Permiso de sentir, de sanar a tu ritmo , de soltar sin culpa 🦋, de amar sin miedo ❤️.

La vida es hoy . No ayer, no mañana. Hoy. Y lo único que realmente tenemos es este instante . Así que vive con todo tu corazón . Equivócate, ríe fuerte 😂, llora cuando lo necesites 😭, ama sin reservas 💞. Porque al final, cuando miremos atrás 🔙, no recordaremos los trofeos  ni los logros fríos… recordaremos los abrazos , los besos , las miradas 👀y esos momentos pequeños que nos hicieron sentir vivos ✨.




martes, 19 de agosto de 2025

Soltar duele… pero quedarse destruye

 ¿Qué carajos nos pasa a los seres humanos?

¿Por qué insistimos en regresar justo al lugar donde nos destrozaron? ¿Por qué volvemos a los brazos de quienes nos humillaron, nos manipularon, nos usaron y nos hicieron sangrar? ¿Qué mierda nos ata a esos espacios llenos de dolor? ¿Es la costumbre? ¿Es la maldita esperanza de que algún día esa persona cambie? ¿O es que nuestra alma aún cree que necesita algo de ellos: mamá, papá, hermanos, pareja, amigos, familia, conocidos...?

La verdad es dura: volvemos porque tenemos miedo de soltar. Volvemos porque nos aferramos a una fantasía, porque queremos creer que habrá un final distinto. Pero no lo hay. No lo habrá. Si alguien no ha hecho consciente su inconsciente, si no ha tenido la valentía de mirarse al espejo y hacerse cargo de sus mierdas, no lo va a hacer por ti. Punto.

Y mientras tanto, ¿qué pasa contigo? Sigues absorbiendo, cargando, tragándote la basura emocional de otros como si fueras su inodoro personal 🚫. Sigues partiéndote en pedazos esperando migajas. Y no, no mereces eso. No mereces seguir dándote golpes contra la misma pared, no mereces sangrar cada vez que vuelves a donde nunca fuiste valorado.

Hoy mi invitación es clara: corta los lazos. Sí, aunque duela, aunque queme, aunque te deje vacío un tiempo. Porque seguir ahí es matarte lentamente, y tú no viniste a este mundo a arrastrar cadenas que no son tuyas.

No esperes nada de quien nunca te dio nada. No te quedes esperando disculpas que jamás llegarán. No quieras amor donde solo hubo abuso, indiferencia o manipulación. Si no te sueltan, suéltalos tú.

Duele, sí. Arde, sí. Pero después de ese fuego viene la paz. Y cuando por fin logres cortar, vas a entender lo más brutal y liberador: no necesitabas a esa gente para ser feliz, solo necesitabas valor para largarte.

🔥💥





lunes, 28 de julio de 2025

Acordes que reconstruyen

 

EL IMPACTO DE LA MÚSICA EN LAS EMOCIONES

Quiero compartirles una experiencia personal, hace casi 10 años, viví la primera experiencia fuerte, una cirugía de emergencia donde mi vida cambió por completo en un giro de 180 grados. Después de enterarme de lo sucedido en la cirugía, de la gravedad del asunto que viví, del impacto en mi familia, me enfrenté a la soledad de un hospital en el área de cuidados intensivos. Mi compañía además del personal de salud (muy profesional cabe resaltar) fue una canción del cantante mexicano Carlos Rivera, se llama Si te vas.

Desde años atrás soy una admiradora de Carlos y cuando compré el disco, esa canción llamó mi atención por su mensaje, que nos habla del valor, de que abramos las alas para volar sin miedo (o con miedo, pero volar) hacia esos sueños, hacia esos retos que muchas veces enfrentamos en los ámbitos de nuestra vida personal o profesional.

Pude verlo meses después de mi recuperación y compartirle personalmente mi gratitud por ese mensaje que me hizo llegar por la red antes llamada Twitter (ahora X) y me regaló un abrazo, de esos que te dan luz y te dan vida porque sabes lo que implica, un abrazo donde él como artista me agradeció decirle en persona la importancia de su mensaje.

Años después llega a mi vida la música de Morat, en una de esas idas y venidas de mi corazón abrumado y desconsolado en ese momento. Fue la segunda vez donde la música me acompañó en mi vida, mi mente y mi corazón para sanarme.

En diciembre del 2020 llegó el momento más complicado, donde una despedida sin un adiós, una pérdida inesperada llegó y quebró mi ser. Perder a mi hermano fue perder una parte de mi biografía. Toqué el piso llegando al fondo por mi dolor, y ahí gracias a su hija, mi sobrina, llegó a mi vida la música de BTS.

Ellos me trajeron de vuelta mi sonrisa y la alegría, con su carisma, letras y música, me ayudaron a sanar y a tener ganas de cantar y bailar. No importa que los haya encontrado años después de su debut, muchas personas que he conocido y yo coincidimos en que ellos llegaron a nuestras vidas en el momento justo, cuando más necesitábamos un alivio, un consuelo y un bálsamo. Rompieron esquemas, barreras de idiomas y culturas, trascendieron fronteras.

Gracias a la música que ha sanado mi corazón, gracias a esos artistas que con su dedicación y talento han sanado lo que jamás rompieron. Gracias por darme alegrías y permitir que conozca a personas increíbles en este camino llamado vida.

  BY KARY 




martes, 22 de julio de 2025

El Vacío No Es Para Siempre 💛

 

✨ No tires la toalla antes de ver cómo todo mejora 🌈

Hay días en los que simplemente respirar ya se siente como una batalla. Días en los que te levantas con esa sensación de vacío, de cansancio emocional, de estar rota por dentro... y sin saber cómo explicarlo. 😞💔

Muchas veces guardamos todo en silencio: las lágrimas, los miedos, el cansancio mental. Sonreímos mientras por dentro sentimos que todo se desmorona. Luchamos contra nuestra propia mente, con pensamientos que pesan más que el cuerpo entero. Nos levantamos con esfuerzo, sin saber cómo seguir.

Pero aquí viene lo más importante: esto que estás sintiendo NO es para siempre. 🌤️ Aunque tu mente te lo grite una y otra vez, aunque el dolor se repita mil veces… no será eterno.

💡 Escúchame: no tienes que poder con todo hoy.

Respirar ya es un logro. No te exijas estar bien todo el tiempo. No tienes que ser fuerte cada segundo. Solo sigue... lento, torpe, a rastras si hace falta… pero sigue. 💪🦋

Porque aunque no lo creas, tu historia no termina aquí. Hay capítulos que aún no has leído, personas que aún no han llegado, momentos hermosos que están en camino. 🌟

💫 No tires la toalla antes de ver cómo todo cambia y mejora para ti.

Sí, a veces la vida duele. Pero también sana. También sorprende. También abraza. No te vayas antes de tiempo. No renuncies a ti. Aún hay cosas buenas por venir. 🌻

Si hoy estás sintiendo que no puedes más, permítete sentirlo. Llora, descansa, habla, escribe... pero no renuncies. No tires la toalla todavía. Lo mejor aún puede estar por llegar. 💖🌈







martes, 15 de julio de 2025

El monstruo invisible que aprendí a mirar de frente: ANSIEDAD

 


La ansiedad: esa palabra que muchos odiamos en silencio

La ansiedad.
Sí, esa palabra que muchos odiamos, tememos, evitamos, pero que algunos de nosotros hemos tenido que aprender a mirar de frente porque simplemente no nos dio opción.

Hoy leí a una chica en Threads decir algo que me revolvió por dentro: “El que tiene ansiedad es porque quiere, que respire, que coma bien, y ya.”
Respiré profundo. Tal vez cien mil veces. Nada más alejado de la realidad.
La ansiedad no es una elección. No es flojera. No es “drama”.
La ansiedad es pura química. Es cuerpo. Es cerebro. Es intestino. Son ejes, son neurotransmisores, son desbalances que a veces ni entendemos del todo. Y sí, por eso importa tanto lo que comemos, cómo dormimos, cuánto nos movemos, qué pensamientos nos repetimos. Porque eso puede ayudar… pero nunca reemplaza la profundidad del proceso.

Tengo 32 años, casi 33 jeje… y he vivido con ansiedad desde que tengo memoria.
Tres ataques fuertes me han tumbado en la vida. Tres veces he sentido que mi pecho se quería salir del cuerpo, que mi alma buscaba escapar desesperadamente y mi cuerpo no podía hacer nada más que intentar respirar.

Llevo 9 años en terapia. No ha sido magia, no ha sido rápido, no ha sido fácil. Pero he aprendido algo: la ansiedad no se vence, se atraviesa. No se niega, se reconoce. Se le mira a los ojos con miedo, pero con dignidad.

Me molesta cuando nos dicen cosas como “tienes ansiedad porque quieres”, “solo respira”, “piensa en algo bonito”…
Es como decirle a una persona con asma: “Tienes asma porque quieres, mira qué aire tan bonito hay afuera.”
¿Verdad que suena cruel? Pues lo mismo pasa con la ansiedad. Solo quienes la han vivido saben el horror que puede ser.

Pero también sé que se puede aprender a vivir con ella.
Yo lo he logrado, poquito a poquito.
Con muchísima terapia.
Con ejercicio constante, no como castigo, sino como medicina.
Cuidando lo que como, dejando el azúcar, tomando kéfir, alimentando mi microbiota, llenándome de verduras.
Aprendiendo a descansar.
Dejando de exigirme como si fuera una máquina.

Y cuando la ansiedad me quiere visitar, ya no salgo corriendo.
Me detengo. La escucho.
Me pregunto qué me quiere decir.
Y aunque a veces duele, ya no me destruye.
Me abrazo. Me cuido. Me hablo bonito.
Y resisto, porque sé que sí pasa.
Ese momento eterno se disuelve.
Como una ola que rompe en la orilla y se va.

Si estás pasando por esto, por favor, busca ayuda.
No estás sola. No estás solo.
La salud mental importa. Importa muchísimo.
Tú importas. Tu historia, tu existencia, tus emociones. Todo importa.

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 300 millones de personas viven con ansiedad. Es un tema global. Urgente. Y no, no se trata solo de “respirar profundo” y ya.

Como dice el libro que estoy leyendo, La sociedad del cansancio, vivimos tiempos que nos exigen tanto que terminamos agotados incluso de sentir. Pero eso no significa que no podamos parar, mirarnos con compasión y aprender a vernos con más humanidad, sin tanto juicio, sin tanto castigo interno.

Yo sigo trabajando en mí.
Cada día.
Con más ternura.
Con más pausa.
Con más amor.

Y si tú estás ahí, en medio del huracán…
Quédate. No te vayas.
Esto también pasará.
Y cuando pase, estarás más fuerte, más sabia, más tú.


"Intenté olvidarlo, pero tú estás ahí, incluso cuando cierro los ojos...
Si el dolor también es parte de ti, entonces está bien abrazarlo.”




Feminismo: diversidad, no uniformidad

  🌸 Feminismo, maternidad y elecciones: mis reflexiones Ayer hablaba con mi psicóloga sobre el tema del feminismo. Yo, muy convencida, le d...