🌸 Feminismo, maternidad y elecciones: mis reflexiones
Ayer hablaba con mi psicóloga sobre el tema del feminismo. Yo, muy convencida, le decía: “me siento muy empoderada, muy feminista”. Pero después nos reímos juntas porque claro, la vida me sorprendió de una manera que nunca imaginé: fui mamá… ¡y de un varón! 😅 Entonces me he visto en situaciones donde me toca tragarme muchas palabras, reflexionar y hasta cuestionarme qué significa realmente ser feminista en medio de este rol que amo y que elegí.
🤔 Feminismo: ¿odio a los hombres o igualdad real?
Mi psicóloga me contaba que existen grupos de mujeres que no quieren tener hijos, que incluso si un niño pequeño entra al baño de mujeres lo sacan. Es como si hubiera en algunas corrientes un rechazo profundo hacia los hombres, como si el feminismo significara querer imitarlos o vivir en contra de ellos.
Yo no lo veo así. Para mí, feminismo es luchar por tener los mismos derechos y oportunidades, no por negar lo que somos. Creo que hombres y mujeres tenemos distintas habilidades, sensibilidades y formas de ver el mundo, y eso no nos hace ni mejores ni peores, solo distintos.
Por ejemplo, mi hijo. Él percibe el mundo con una sensibilidad enorme. Para algunos, esa sensibilidad podría verse como “debilidad”. Para mí, en cambio, es humanidad pura 💜. ¿Por qué vamos a pensar que ser fuerte significa no llorar, no sentir, no mostrar fragilidad? Yo quiero criar un hombre que no tenga miedo de sentir, que abrace sus emociones y que aprenda a ser humano antes que cualquier otra cosa.
👩👧👦 Mis amigas y sus caminos
Tengo amigas maravillosas que admiro profundamente. Son profesionales, inteligentes, viajan, producen, estudian, entrenan. Muchas no quieren ser mamás, y lo dicen con claridad. Algunas sienten que la maternidad es una carga, que las limita, que no va con sus proyectos de vida. Y eso también está bien.
Otras están completamente enfocadas en producir, en crecer profesionalmente, en hacer parte de movimientos como el club de las 5 a.m.. Y yo las escucho, las celebro y aprendo mucho de ellas. Pero al mismo tiempo me pregunto: ¿entonces yo, que soy ama de casa, que disfruto de mis rutinas con mi hijo y mi esposo, no puedo llamarme feminista?
🏡 Mi maternidad y mi elección
La verdad es que yo amo mi vida como mamá. No romantizo, claro, ser mamá es difícil. Hay días en los que quiero salir corriendo, en los que el cansancio me supera y me pregunto si lo estoy haciendo bien. Pero también sé que eso pasa en cualquier trabajo, en cualquier proyecto de vida.
Me fascina ver la carita de mi hijo, acompañarlo a descubrir el mundo, abrazarlo cuando siente miedo o tristeza, escucharlo cuando se frustra. Porque como leí alguna vez: “cuando un niño no siente el calor de su tribu al crecer, prenderá fuego a su aldea para sentirse cálido”. Yo quiero ser ese calor, esa tribu, esa seguridad para él.
Amo también ser esposa. Sí, me gusta pensar en hacerle la comida a mi esposo, en cuidarlo, en salir a caminar juntos y reírnos de cosas tontas. No porque sea una obligación, sino porque lo elijo. Porque cada mañana decido volver a elegir a esa persona. ¿Es siempre fácil? No, por supuesto. Pero tiene una belleza enorme poder construir vida con alguien, con sus altos y bajos.
Y amo mi hogar. Me gusta que huela rico, que todo esté ordenado, que haya calma. Amo arruncharme con mis dos hombrecitos en la cama, escucharlos, validarlos, abrazarlos. Eso me da paz, me da sentido, me hace feliz.
💪 Más allá de los roles
Ahora bien, que yo disfrute de ser mamá y ama de casa no significa que mi vida se limite solo a eso. También estudio, entreno, voy a terapia, cultivo amistades, y pertenezco a un grupo de mamás reales que nos sostenemos unas a otras en este camino.
Entonces, ¿por qué sentir que no soy “feminista” solo porque no me encajo en un molde?
Creo que el feminismo es justamente eso: que cada mujer pueda elegir su camino. Que si una quiere ser CEO de una gran empresa, lo sea. Que si otra quiere viajar sola, lo haga sin miedo. Que si otra, como yo, quiere dedicarse a su familia, tenga la libertad y el respeto de hacerlo.
🌍 Feminismo en el mundo
Y también creo que el feminismo es levantar la voz por quienes no pueden hacerlo. Por esas niñas en África que son obligadas a casarse siendo apenas unas niñas. Por las adolescentes en América Latina que quedan embarazadas y sienten que su vida ya no tiene opciones. Por las mujeres en Afganistán que sueñan con estudiar pero tienen prohibido entrar a un colegio o a una universidad.
Feminismo es pedir que se respeten los derechos de las mujeres en cualquier parte del mundo. Que ninguna sea mutilada, violentada o silenciada solo por haber nacido mujer. Que tengan la posibilidad de decidir sobre sus cuerpos, sobre sus proyectos, sobre sus sueños.
🌟 Reflexión final
Entonces me pregunto: ¿ser feminista es odiar a los hombres? ¿Es rechazar la maternidad o los roles tradicionales? Para mí, no. Ser feminista es mucho más que eso.
Ser feminista es aceptar que cada mujer pueda decidir qué quiere ser, cómo quiere vivir, qué camino quiere recorrer. Es apoyar la diversidad de elecciones, desde la mujer que elige ser astronauta hasta la que elige ser mamá a tiempo completo.
👉 Feminismo no es imponer, es aceptar. No es uniformidad, es diversidad. No es guerra contra los hombres, es aprender a caminar juntos.
Al final, más que etiquetas, lo que necesitamos es humanidad. Y para mí, la verdadera libertad está en poder elegir lo que nos llena el alma, sin miedo, sin culpa y con orgullo. 💜